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• 24 Mar

Las ventanas de PVC representan más del 60% del mercado actual. Deben su éxito en particular a su poder aislante y bajo costo. Pero también se incluyen otras ventajas: las ventanas de PVC son aptas tanto para obra nueva como para reforma y existen en muchos modelos y colores para adaptarse a todos los estilos de casa.

El PVC (o policloruro de vinilo) es un material muy fácil de adaptar. Es por eso que casi todas las formas de ventanas pueden estar hechas de PVC. Pueden ser estándar o por encargo.

Existen multitud de tipos de apertura para ventanas de PVC:

Las ventanas de PVC con apertura francesa: son uno de los modelos más populares. Consta de una o dos hojas que abren hacia el interior de la casa. Estas ventanas son en su mayoría de forma rectangular.

La ventana de fuelle de PVC: este tipo de ventana se abre solo parcialmente y no sobre un eje vertical, sino horizontalmente, mediante un pivote, para dejar una rendija en la parte superior de la ventana. La ventana de fuelle está más destinada a habitaciones que no tienen que ventilarse regularmente. También se puede instalar en caso de falta de espacio para la apertura de dos hojas como las ventanas tradicionales.

Las ventanas de PVC oscilobatiente ofrece dos posibilidades: una primera que consiste en abrirse del mismo modo que una apertura clásica y una segunda que le da la posibilidad de bascular una sola hoja hacia el interior, permitiendo invadir al menos el espacio interior.

La ventana corredera de PVC: se adapta perfectamente a ventanales o terrazas. Esta opción se abre deslizando una hoja sobre la otra.

Ventanas de PVC: múltiples opciones

Las ventanas de PVC pueden tener formas muy diferentes. Los más comunes son cuadradas o rectangulares, pero es posible que sean redondas, en forma de media luna, triángulo o incluso tipo “ojo de buey”.

Las ventanas de PVC son compatibles con un gran número de tipos de acristalamiento, desde doble a triple acristalamiento, e incluso aislantes reforzados o antirrobo.

Al elegir ventanas de PVC, tiene la seguridad de instalar ventanas duraderas en el tiempo a un costo menor en comparación con otros materiales.

En cuanto al mantenimiento, el PVC no requiere ningún tratamiento especial. El paso de una esponja húmeda o un paño de vez en cuando es suficiente. Este material es imputrescible y muy resistente a los rayos solares a los que están muy expuestas las ventanas. Las ventanas de PVC tampoco temen al frío, al calor ni a la humedad. También están especialmente recomendados para viviendas junto al mar muy expuestas a la corrosión salina.

Si está planificando la instalación de ventanas de PVC, no dude en contactar a Noustil, quienes son los mejores expertos en el sector.

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