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• 31 Ago

Los domicilios o viviendas son una evolución de lo que antiguamente eran las cuevas o construcciones primitivas de cabañas, un refugio en el que nuestros ancestros se resguardaban de depredadores, lluvias y demás inclemencias del tiempo, y les permitían resguardarse del frío, manteniendo el calor de las hogueras que encendieran.

En el presente, la calefacción de los hogares cumple este mismo papel, permitiéndonos disfrutar de una temperatura agradable y evitando que pasemos frío mientras estemos en nuestro domicilio.

Los sistemas de calefacción han evolucionado de forma notable durante los últimos años, ofreciendo soluciones cada vez más eficaces frente a la tradicional calefacción por radiadores de gas natural.

Una de estas nuevas soluciones es la llamada calefacción por suelo radiante, un sistema revolucionario que permite distribuir de forma eficaz el calor por toda la estancia en la que esté instalado gracias a unas finas tuberías instaladas bajo el suelo, con lo que evitamos el uso de radiadores y se aprovecha mejor el espacio.

La calefacción por suelo radiante distribuye de forma más efectiva el calor

Este sistema de calefacción ofrece un alto rendimiento en comparación con los sistemas más tradicionales como los basados en gas natural, con lo que supone un importante ahorro energético que repercute de manera positiva en la economía doméstica.

La calefacción por suelo radiante supone, por lo tanto, una gran alternativa tanto por el ahorro económico que suponen como por el menor impacto ambiental que general respecto a otros sistemas de calefacción más usados en la antigüedad.

Además, al permitir un mejor aprovechamiento del espacio útil en la vivienda, se convierten en un sistema claramente al alza, preferido por cada vez más ciudadanos, que aprecian sus ventajas y conveniencia, apostando así por un tipo de calefacción más limpia y con mejor rendimiento, un verdadero paso adelante en el sector.

sara@onlinevalles.com